La concentración en la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero, ha vuelto a alcanzar niveles récord. Esa concentración no ha parado de aumentar desde principios de los años sesenta, cuando arrancan los registros de seguimiento directo de este gas de efecto invernadero, responsable del calentamiento global según el consenso científico.… seguir leyendo