Cuando se quiere reformar un edificio, construirlo de obra nueva, o simplemente, realizar un certificado de eficiencia energética, es necesario tener en cuenta cuales son las condiciones climáticas del lugar donde se encuentra ese inmueble, a efecto del cálculo de la demanda energética.
Se han de estudiar las características de los elementos de la envolvente térmica del edificio de modo que en los edificios no existan descompensaciones en la calidad térmica de los diferentes espacios habitables.
Se ha de limitar igualmente la transferencia de calor entre unidades de distinto uso, y entre las unidades de uso y las zonas comunes del edificio.
Asimismo, se deben limitar los riesgos debidos a procesos que produzcan una merma significativa de las prestaciones térmicas o de la vida útil de los elementos que componen la envolvente térmica, tales como las condensaciones.
Para cumplir estos objetivos, el Código Técnico de la Edificación establece unas zonas climáticas en función de las condiciones climáticas del lugar. Así para invierno se establecen las categorías: A, B, C, D y E, siendo A la más suave y E la más severa. (Existe una categoría más ∝, para las islas canarias). Y para verano las categorías: 1, 2, 3, 4, siendo la 1 para veranos suaves y 4 para los tórridos.
El territorio de Castilla y León corresponde a 3 zonas del mapa nacional de zonas climáticas: D2, D1 y E1, ordenadas según sus condiciones climatológicas, teniendo en cuenta parámetros como la altura del municipio y los registros climáticos del mismo.
La cuestión es que hasta ahora, en los proyectos de construcción era necesario utilizar la zona climática correspondiente a la capital de la provincia, lo que provocaba una clara distorsión, pues dentro de cada una de las provincias de Castilla y León hay grandes variaciones de carácter geográfico.
Por ese motivo, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo, ha elaborado un estudio para identificar con precisión la zona climática a la que pertenece cada uno de los municipios de la Comunidad, lo que permitirá una aplicación más correcta del Código Técnico de la Edificación.
En todas las provincias de la Comunidad, excepto en León, existe una gran cantidad de municipios que, una vez estudiadas sus condiciones particulares, se ha comprobado que corresponden a zonas climáticas diferentes de la aplicable a la capital de la provincia. El estudio permitirá mayor precisión en la aplicación del Código Técnico de la Edificación.
En León no nos afectará el documento ya que toda la provincia continuará siendo E1, y podremos seguir disfrutando de nuestros inviernos fríos y nuestros veranos suaves. Quien sabe si con el cambio climático no habrá que revisar el documento dentro de unos años, mientras tanto, estimados clientes, abríguense y aíslen bien sus edificios que «Winter is coming».