A pesar de que en los últimos años ha surgido nueva normativa que exige implantar en edificios de nueva planta o reformados medidas de ahorro de energía, los edificios ya construidos acumulan en ocasiones ineficiencias energéticas. Esto es así debido a equipos obsoletos, a un mantenimiento deficiente, al mal uso de las instalaciones o a la inexistencia de nuevos dispositivos de ahorro, entre otros.

¿QUÉ ES UNA AUDITORÍA ENERGÉTICA?

La auditoría energética es la herramienta sobre la que se asienta un plan estructurado de ahorro energético. Implica realizar una labor de recogida de información, análisis, clasificación, propuesta de alternativas, cuantificación de ahorros y toma de decisiones.

¿Cuándo debemos pensar en realizar una auditoría energética?

Si creemos que en un determinado lugar:

  • se emplean aparatos poco eficientes
  • se lleva a cabo un escaso mantenimiento en los equipos
  • se producen pérdidas de calor o de frío por un aislamiento deficiente
  • hay un desconocimiento de los hábitos adecuados de consumo

¿Qué se analiza en una auditoría energética?

Se analiza el lugar a auditar a fondo con la ayuda de equipos de medición y se realiza un diagnóstico energético de la instalación:

  • hábitos de consumo
  • equipos de calefacción y climatización
  • equipos eléctricos
  • equipos de iluminación
  • aislamiento térmico de la instalación

¿Sabré cuanto puedo ahorrar con la auditoría energética?

Tras el análisis, nuestro equipo técnico redacta una batería de medidas para corregir el exceso de consumo energético. Cada una de las medidas se clasifica según el ahorro energético, el ahorro económico que supondría, la inversión necesaria para implementarla y su periodo de retorno económico.

¿Me recomiendan el uso de energías renovables en la auditoría energética?

Se estudia la posibilidad de llevar a cabo instalaciones de energía renovable, diseñándola en el lugar más adecuado y con la tecnología que más se adapta a las necesidades de cada instalación.